jueves, 12 de septiembre de 2013
La imagen de Cuba en los años 50'
Un poco antes de finalizar la década del 40', en 1947, en la portada de Bohemia asoma una figura exclusiva que conjuga, por primera vez en la lámina alegórica, dos técnicas: la fotografía y el dibujo.
El diseño libre se fusiona con la instantánea fotográfica y se obtiene una imagen que está más cercana a los cánones estilísticos de la década posterior.
Esta alegoría insiste en el uso de vestimentas clásicas, el gorro frigio y el haz de varillas proveniente del escudo. Similar en el gesto a la portada de 1939, la reflexión apática se percibe en su mirada.
Una república cubana tranquila
En 1935 la imagen sosegada e ideal retorna a las páginas de Bohemia.
La nación se personifica bajo los rasgos de una grácil joven, ingenua, delicada, vestida con los colores de la bandera, gorro frigio y con un ramo de flores (rojas y azules) en sus brazos, mientras recorre apaciblemente un entorno idílico de nubes.
Todo el diseño del anverso se realiza utilizando los colores de la insignia nacional, incluido el marco exterior del cabezal de la revista. La paz ennoblecida se reintegra al carácter de las alegorías.
lunes, 5 de agosto de 2013
Machado: de glorioso mambí a repudiado cuatrero
El 20 de mayo de 1925, Gerardo Machado asume la presidencia
de la República de Cuba, y Bohemia publica al interior de sus páginas una
foto del General en los tiempos de la guerra mambisa, con la nota siguiente:
¡A CABALLO! El general
Machado, ilustre Presidente de la República, en los días heroicos en que estar
a caballo significaba arrastrar peligros y sufrir privaciones, por defender las
libertades patrias.
Años después, cuando cae la dictadura instaurada por el General
Machado, quien deja a sus espaldas un país desangrado y un pueblo arruinado, Bohemia
publica la misma foto del ex presidente a caballo y
con las palabras siguientes:
La Habana, 20 de agosto de 1933
Gerardo Machado en la
época en que, disfrazado de patriota,
aprovechó las circunstancias de nuestra revolución Redentora para internarse en
la manigua a robar, con su osadía de cuatrero, las reses que eran
descuartizadas y vendidas en su carnicería de Remedios, en combinación con su
hermano.
Cortando huesos con el
hacha de su carnicería perdió Machado el dedo que falta en una de sus manos. El
caballo que montaba el falso y cobarde
patriota era también, según se dice, un producto de sus habilidades de
ladrón.
Los centinelas españoles, tenían órdenes de dejarlo circular libremente, pues el alto
mando español lo consideraba como una mancha del Ejército Libertador por sus
robos y delitos de menor cuantía de ratero vulgar.
La República de Cuba y la Constitución
En 1906 la revista Cuba y América edita un Número Extraordinario para
celebrar el aniversario quinto de la Constitución. Este dibujo exhibe un catálogo iconográfico extenso de la alegoría
nacional.
viernes, 2 de agosto de 2013
La República en harapos
En
agosto de 1933, en la portada de Carteles, la República pierde su jovialidad. Tras el
derrocamiento de Machado, la nación se representa en harapos, arruinada, pero
con el puño levantado.
La alegoría del día o de la República
El Fígaro,
en el número de mayo del año 1909, evoca
la fundación de la República con una portada que dramatiza el momento del
triunfo, donde el empleo de los códigos clásicos reafirma a la República como hija de la modernidad
y heredera de la tradición occidental[1].
Una silueta alada, que encumbra la
bandera cubana con un gesto heroico, nos remite a la Niké griega[2]
y, a un mismo tiempo, a la alegoría del
día, que se levanta sobre las tinieblas y la oscuridad. Se reproduce, así,
el surgimiento, el renacer social y político del Estado cubano, que ha dejado
atrás la noche del pasado colonial [3]. Pero,
quizá, el sentido primordial del antagonismo día-noche se encuentre en los
versos de Manuel Serafín Pichardo –fundador de la revista–, ubicados en el centro: un
poema que subraya la antítesis entre dos aniversarios consecutivos, el 19 y el 20 de mayo. La noche como la
víspera amarga de la muerte del Apóstol que antecede al memorable día del establecimiento
de la República.
19 y 20 de mayo
A Justo García Vélez
La Historia, que contrastes avecina
juntar dos fechas inmortales quiere:
aquella en que el sublime Apóstol muere
y aquella en que fulgura su Doctrina
¡Cuánto amargor al recoger el fruto!
¡Cuánta espina al tocar las patrias flores!
Enlazada la gloria a los dolores,
tiene el gran día vísperas de luto.
¡Oh Cuba! Tal parece que tu sino
es llevar con el lauro el sufrimiento
y unir a cada bien algún lamento;
que hace falta a tu espléndido destino,
como a la sangre ardiente y contenida,
para correr en libertad, la herida!
Manuel
S. Pichardo. 1909
[1] En 1900, en el
número 45 (2 de diciembre), había aparecido ya una portada similar, del mismo
ilustrador, Quiñones, pero que en el redondel del centro mostraba una imagen
del presidente de la Convención Constituyente de la Isla de Cuba, Domingo
Méndez Capote. La metáfora se concentra, en este caso precedente, en el cambio
radical que significaba la elaboración, redacción y legalización de la
Constitución cubana. Este es el primer ejemplo de alegorías de la Constitución
que presenta El Fígaro, quien
homologa en sus portadas la redacción jurídica del documento con la
instauración misma de la República. Para ello emplea los mismos recursos
iconográficos de las alegorías republicanas posteriores.
[2] Niké era la diosa griega de la Victoria y simbolizaba el
éxito en todos sus sentidos. Se caracterizaba por ser una mujer con alas,
sedente o en vuelo, coronada con ramos de laurel y, ocasionalmente, con una
palma, una guirnalda, escudos o trofeos según la ocasión.
[3] Hay que tener
en cuenta que también en este año finaliza la Segunda Intervención
Norteamericana en la Isla y se reinicia la sucesión presidencial con José
Miguel Gómez.
lunes, 29 de julio de 2013
La República y el 26 de julio
Un bono de recaudación de 1958 del Movimiento 26 de julio, con el símbolo de la República en su reverso
A finales de la década del 50', durante los años de la lucha clandestina que se gestaba contra la dictadura del presidente Fulgencio Batista, el Movimiento 26 de julio emite estos bonos de donación para sustentar sus gastos.
En el anverso de este bono se muestra la bandera del 26 de julio y la antorcha de la victoria, junto al lema mambí "¡Libertad o Muerte!". En el reverso, al centro, se representa el busto de la República de Cuba, símbolo alegórico de nuestra nación, con las manos extendidas, con el escudo a un lado y bajo este la firma de Fidel Castro Ruz.
En este billete, los símbolos clásicos y republicanos se mantienen aún como la imagen de la República cubana que se aspira fundar, una vez derrocado el regimen dictatorial de Batista. Los barbudos de la Sierra Maestra, las guerrillas revolucionarias y el martillo y la hoz del socialismo todavía no forman parte del imaginario simbólico de la futura Revolución Cubana.
La transmutación ocurriría años después, a posteriori. El nuevo sistema impuesto sustituye la iconografía clásica republicana y crea sus propio símbolos, asociados con la guerra de guerrillas, el antimperialismo, el socialismo y las figuras líderes del nuevo estado.
A finales de la década del 50', durante los años de la lucha clandestina que se gestaba contra la dictadura del presidente Fulgencio Batista, el Movimiento 26 de julio emite estos bonos de donación para sustentar sus gastos.
En el anverso de este bono se muestra la bandera del 26 de julio y la antorcha de la victoria, junto al lema mambí "¡Libertad o Muerte!". En el reverso, al centro, se representa el busto de la República de Cuba, símbolo alegórico de nuestra nación, con las manos extendidas, con el escudo a un lado y bajo este la firma de Fidel Castro Ruz.
En este billete, los símbolos clásicos y republicanos se mantienen aún como la imagen de la República cubana que se aspira fundar, una vez derrocado el regimen dictatorial de Batista. Los barbudos de la Sierra Maestra, las guerrillas revolucionarias y el martillo y la hoz del socialismo todavía no forman parte del imaginario simbólico de la futura Revolución Cubana.
La transmutación ocurriría años después, a posteriori. El nuevo sistema impuesto sustituye la iconografía clásica republicana y crea sus propio símbolos, asociados con la guerra de guerrillas, el antimperialismo, el socialismo y las figuras líderes del nuevo estado.
miércoles, 26 de junio de 2013
La portada de Bohemia en 1940
En 1940 emerge una de las más bellas representaciones de la
República en las páginas de Bohemia.
La alegoría constituye una réplica
bidimensional de una escultura: un busto femenino, elegantemente estilizado,
con un gorro frigio y una corona de laurel sobre su cabeza, y a sus espaldas,
la bandera cubana. La síntesis de elementos es la máxima.
Los contextos,
escenas, el exceso de atributos alegóricos…todo se simplifica en pos de la
claridad y la racionalidad de la imagen.
De los bustos alegóricos, que en esta
época dominan las portadas de Bohemia, este es uno de lo más fascinantes,
puesto que la ilustración se acerca al terreno de la escultura y la síntesis
gráfica resulta magistral. La influencia del art decó es notable.